En la política contemporánea, la lucha por el sentido y la representación es más crucial que nunca; la capacidad de los partidos para conectarse con la ciudadanía determinará su relevancia en un panorama cada vez más polarizado
La situación actual del Partido Acción Nacional (PAN) en Querétaro es un reflejo de los desafíos más amplios que enfrenta la política en México. Bajo el liderazgo de Martín Arango, el PAN se encuentra en un momento crucial, donde la necesidad de una reconfiguración estratégica es evidente. Para abordar esta situación, es necesario considerar construir una perspectiva crítica sobre la lucha por la hegemonía política y la construcción de narrativas efectivas.
La Crisis de Representación y la Hegemonía
La crisis de representación que vive el PAN no es única; más bien, es un fenómeno que atraviesa la política mexicana en su conjunto. La hegemonía de Morena, construida sobre un relato que prioriza a "los pobres" y a la "gente común", ha desestabilizado el panorama político tradicional. En tiempos de confusión, la política debe basarse en una lucha constante por la definición del sentido común, lo que implica que Martín Arango debe construir un partido capaz de enmarcar problemas y ofrecer soluciones que resuenen con las preocupaciones de la ciudadanía.
En este contexto, Arango debe reconocer que la narrativa que el PAN ha sostenido en el pasado, basada en su cercanía con los sectores empresariales, ya no es suficiente. La polarización actual exige una reinvención que no solo escuche, sino que también articule las demandas de sectores que se sienten marginados. Esto implica un compromiso renovado con una política inclusiva y participativa, la necesidad de disputar el sentido de la democracia.
Reconstrucción de la Confianza Ciudadana
Para que el PAN recupere su relevancia, Arango deberá comenzar por reconstruir la confianza con la ciudadanía. Este proceso no se limita a la mera comunicación política; requiere de un compromiso genuino para abordar las preocupaciones de la población. La gestión política debe estar acompañada de un lenguaje que resuene con la realidad de las personas. Esto significa que el PAN debe dejar de ser visto como un partido de élites y convertirse en un actor cercano y accesible para la ciudadanía.
La auditoría del padrón de militantes es un primer paso hacia esta reconstrucción. Identificar a aquellos que han dejado de participar y reintegrarlos de manera efectiva puede contribuir a revitalizar la base del partido. Asimismo, la sinergia con los gobiernos locales emanados del PAN es fundamental. En este sentido, Arango debe trabajar para asegurar que estos gobiernos no se encuentren aislados, sino que cuenten con el respaldo y la legitimidad del partido.
La Estrategia de Disputa Narrativa
La capacidad del PAN para competir con la narrativa dominante de Morena es un desafío clave. Arango debe diseñar una estrategia comunicacional que no solo responda a las acusaciones de corrupción e ineficacia, sino que también ofrezca alternativas concretas y viables a las problemáticas que enfrenta la ciudadanía. La disputa de la narrativa es esencial para ganar la batalla por la representación. Esto implica el uso de canales modernos, especialmente las redes sociales, para amplificar los mensajes del partido y conectar con un electorado que cada vez más se mueve en estos espacios.
En este nuevo escenario de comunicación, donde la plaza pública se ha trasladado a las redes sociales, Arango debe ganar el algoritmo. La producción de contenidos que reflejen las preocupaciones de la ciudadanía y que, al mismo tiempo, resalten las fallas del gobierno de Lopez Obrador y de Claudia Sheinbaum, puede ser un camino efectivo para recuperar la atención del electorado. Las campañas en medios digitales deben ser creativas y adaptadas a las emociones del público, generando así una conexión más profunda.
El Modelo de "Cuotas para los Cuates"
Un aspecto crítico que Arango deberá reconsiderar es el modelo de "cuotas para los cuates". Este enfoque, que ha prevalecido en la política del PAN, ha llevado a una desconexión con amplios sectores de la población. El partido necesita ser inclusivo, representar a todos los estratos sociales y evitar que su narrativa se limite a un círculo cerrado de intereses. La construcción de un partido político requiere de una base amplia y diversificada que pueda articular diferentes demandas.
La reciente pérdida de distritos a favor de la oposición es un claro indicador de que este modelo ha fracasado. La capacidad del PAN para adaptarse a las demandas de la población, particularmente en territorios donde la oposición ha ganado terreno, será determinante para su futuro.
Desgaste del Modelo de Gobierno
Arango también debe tener en cuenta el desgaste del modelo de gobierno del PAN, que ha sido históricamente percibido como cercano a los empresarios. Esta relación, si bien ha tenido sus beneficios, ya no resuena con un electorado que busca alternativas más inclusivas y que se siente desatendido. En este sentido, la crítica a la forma en que el PAN ha manejado su relación con la iniciativa privada es pertinente. La narrativa de López Obrador, centrada en "primero los pobres", ha ganado espacio precisamente porque apela a las emociones y a la movilización de las bases.
La Nueva Plaza Pública
La nueva plaza pública se encuentra en el ámbito digital, donde la batalla por la narrativa se libra constantemente. Arango necesitará un equipo de operadores políticos que no solo comprendan este nuevo espacio, sino que también se enfrenten a la ciudadanía con una actitud proactiva. La comunicación efectiva y la construcción de confianza en este contexto son esenciales para revertir la imagen negativa que enfrenta el partido.
La violencia verbal y las acusaciones que emanan de la oposición requerirán una respuesta rápida y efectiva. En este sentido, la formación de un equipo de comunicadores que puedan articular mensajes claros y contundentes será vital para no solo defender los logros del PAN, sino también para avanzar en una agenda propositiva.
Conclusiones
El panorama que enfrenta Martín Arango como presidente estatal del PAN en Querétaro es complejo y multifacético. La reconstrucción del partido requiere no solo de un cambio en la narrativa, sino también de un compromiso genuino con la ciudadanía y con las bases. La capacidad de Arango para conectar con la población, disputar la narrativa dominante y articular una política inclusiva será determinante para recuperar la relevancia del PAN en un entorno cada vez más polarizado. En este proceso, las ideas de de sus asesores políticos pueden servir como brújula para navegar en un contexto en el que la lucha por la representación y el sentido común es más crucial que nunca. El 2027 ya inició.
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